Hace una semana tuvimos la oportunidad de conocer a una gran persona, quien dedica gran parte de su tiempo en realizar una labor ciudadana extraordinaria, la cual a muchos nos sirve como ejemplo para comenzar a replicar sus acciones en diferentes puntos de nuestra ciudad, y convencernos de que sí podemos cambiar nuestro entorno.

Este ciudadano que opera en el anonimato es conocido por la comunidad como Monseñor, pero, ¿Qué hace Monseñor para que su labor sea tan valorada y reconocida por los vecinos de las colonias que rodean el Circuito Juan Pablo II?

Monseñor, desde el 6 de enero de 2019, se ha dedicado a embellecer el Parque del Ángel, el cual, por la negligencia de nuestras autoridades municipales se encontraba sumamente abandonado y hoy, gracias a la labor de este ciudadano ejemplar, la realidad de este parque ha cambiado drásticamente.

Dentro los trabajos que ha realizado Monseñor, se encuentran el recoger la basura que se encontraba en prácticamente todo el parque, desbrozar la maleza que por la falta de mantenimiento y el pésimo ejercicio de los recursos de parques jardines del municipio había crecido a varios metros de altura, pintar guarniciones, barandales, borrar el grafiti de los muros, y a su vez la siembra de jacarandas y lavandas pretende hacer un corredor para quien transite por ahí pueda disfrutar de un espacio verde y seguro.

El pasado Domingo, tuvimos la oportunidad de acompañar a Monseñor, quien también da mantenimiento al camellón del Circuito Juan Pablo II, y pudimos constatar de la gran labor que, sin interrupciones en unos días cumplirá 555 días seguidos de transformar un espacio que es de todos.

Monseñor, nos da muestra de que, si asumimos nuestro compromiso con la sociedad, podemos influir positivamente en nuestro entorno, y ser el Héroe que Puebla necesita.

Gracias Monseñor por compartir y dar el ejemplo con tu gran labor.
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